¿Amistades Tóxicas?

Hace algún tiempo, una amiga me envió un artículo de web con título “Amistades Que Debes Terminar” con una nota diciendo el siguiente: “No puedo comprender como ese escritor podía clasificar algunos amigos en estas clases. Si considerara todos mis amigos en serio, estoy segura que podría decir que todos y cada uno de ellos se dividirían en al menos uno de las categorías de estos ‘amigos tóxicos.’” Su indignación apasionada me intrigó, y acabé leyendo cada una de la docena de tipos de amigos tóxicos que el escritor describe. Me quedé con la impresión de que la indignación de mi amiga estaba despositado equivocadamente. Los tipos de amigos tóxicos variaron del “ensimismado” al “competidor,” pero el pecado quedaba esencialmente lo mismo: el exceso de un rasgo bueno. En secreto sospecho que soy una mezclas de la competidora, la terapeuta, y la ensimismada. También sospecho que cada persona en este mundo, sin excepción, tiene por lo menos un rasgo que se clasifique como uno u otro tipo de amigos tóxicos. Obviamente no hay razón para rompernos todas nuestras amistades. Pero al mismo tiempo es necesario que reconozcamos cuando un amigo ha cruzado el límite de lo que es saludable. Es una idea hermosa, por supuesto, que debemos apoyar un amigo sin tener en cuenta de todo lo demás – pero cuando nos sentamos como un cuidador de un bebé más que un amigo, es tiempo para soltar ese amistad.